El rancho canario

El rancho canario

El Rancho Canario es uno de los platos más humildes de la gastronomía canaria. Como casi toda la cocina tradicional canaria, su origen se pierde en la memoria de los isleños, y la poca información que hemos podido encontrar sobre este plato, nos indica que la palabra rancho nos evoca a tiempos de penuria y escasez. También sabemos que se hacía en gran cantidad, como para que comiera bastante gente. Probablemente debido a la existencia de las familias numerosas de tiempos de antaño, done se podían tener 7, 8 ó 10 hijos. Por lo tanto, esta receta no solo alimentaba a estas familias, sino que les transmitía el calor necesario durante los fríos inviernos. He querido poner esta breve introducción para que se pueda entender la importancia de este plato en épocas pasadas. No hay una receta tradicional única, puede haber variaciones dependiendo del lugar de donde se haga, pero más o menos todas las recetas siguen el mismo patrón. Hoy presentamos la más antigua que ha llegado a nuestras manos.

INGREDIENTES

500 gr de carne de res para cocido

150 gr de tocino

250 gr de costillas saladas

100 gr de chorizo

200 gr de garbanzos

250 gr de fideos gordos (nº 4)

500 gr de papas

3 dientes de ajo

1 pimiento

Unas ramitas de tomillo

Unas hebras de azafrán

Una cucharada de vino blanco

Agua

Sal

PREPARACIÓN DE LA RECETA

Lo primero que tenemos que hacer es poner en remojo los garbanzos desde el día anterior para que se ablanden, así como las costillas saladas para que vayan perdiendo el exceso de sal. Lógicamente pondremos los garbanzos en un recipiente y las costillas en otro. A las costillas le cambiaremos el agua dos o tres veces. Al día siguiente, cuando vamos a preparar el plato, lo primero que hacemos es poner la carne al fuego en un caldero más bien grande y con agua. Cuando empiece a hervir, se le añade el tocino, las costillas y el chorizo. En ese momento se baja el hervor, y cuando éste se vuelva a recuperar, se incorporan los garbanzos y un poco de sal. Todo esto debe estar a fuego medio no menos de una hora para que los garbanzos se hagan. Cuando ya estén cocinados, se cuela el caldo y se sacan las carnes y se mondan al gusto de cada uno. Los garbanzos si ya están hechos se reservan y si no, pues se vuelven a poner al fuego junto con el caldo. Luego se añade el azafrán machacado, el tomillo, el ajo, el pimiento, y el vino. Se le ponen los fideos, y cuando lleven 5 ó 6 minutos hirviendo se le añaden las papas partidas en trozos. Volvemos a introducir los garbanzos si los habíamos reservado y cuando falten unos 8 o 10 minutos para que la pasta esté hecha, lo apartamos del fuego. Hay que tener en cuenta que luego se deja reposar una media hora, y con el calor residual del caldero, la pasta termina de cocerse. De lo que tenemos que estar seguros es que los garbanzos queden tiernos. Si el agua se nos mermase mucho, le podemos añadir más agua caliente, nunca fría, corregimos de sal y listo.

 

Pues esto ya estaría listo, ahora a comer bien caliente.